sábado, 29 de junio de 2013

Día #8: Battambang

Pues sí, tal y como pensábamos ayer, hoy hemos sido testigos de una Camboya muy rural. Han sido unas horas en las que Happy nos ha acercado a ver cómo viven las familias en las aldeas de los alrededores.
Ayer decidimos organizar el día pasando un poco de los templos (que aquí también los hay) para disfrutar de esta realidad y ha sido todo un acierto.

El paisaje rural es digno de los grandes reportajes y fotografias de las revistas de viajes. En solo unos pocos kilometros el campo se convierte en pequeñas aldeas llenas de casitas salteadas y arrozales que se extienden hasta el infinito.

Primera parada para ver cómo se elabora el krolan, tentempie típico en el que utilizan las cañas de bambú, las rellenan de arroz, judias, leche de coco lo salan y lo tapan con una hoja de platanero para sellarlo antes de ponerlo al fuego. El resultado es un arroz meloso y con un sabor ahumado. Estaba muy rico, os lo aseguramos.


En el camino paramos para ver la 'cadena de producción' de la elaboración de los noodles de arroz. Comentar que esta zona de Camboya es considerada como el 'granero' del país, por la cantidad y calidad de su arroz.


Otra parada, esta vez para aprender a elaborar los redondos papeles de arroz usados para los rollitos de primavera, otra actividad totalmente artesanal.

Más. ¿Sabíais que Coca Cola tenía un monopolio con el gobierno y no se podía comercializar otra marca? Pues este hecho no le supuso ninguna traba a Pepsi para construir una fábrica en Battambang donde embotellar la bebida para luego venderla a otros paises. Sin embargo, los jemeres rojos forzaron la huida de todos los trabajadores, abandonando las instalaciones a su suerte. Hoy, pertenece a una empresa privada y no se puede acceder a su interior. Una pena.

Y ya que hemos mencionado a los jemeres rouge... deberías conocer que por esta región también la liaron parda, matando a mucha gente. Sirva este monumento erigido en el interior de un templo budista, como recuerdo de las más de 10.000 personas fallecidas.


Wat Ek Phnom es el templo al que se llega al cabo de doce kilometros de caminos rurales con las experiencias que os estamos contando... pero al que ni siquiera hemos entrado (más ruinas angkorianas)


Happy nos ha acercado después a visitar una auténtica casa jemer de más de cien años, en la aldea de Wat Kor. Aquí, una señora de más de setenta años nos ha abierto las puertas de su modesta vivienda y, en francés (Camboya fue protectorado francés durante un periodo de su historia), ha ido contandonos detalles de la misma. Nos hemos entendido.

Pero lo mejor del día estaba aún por llegar. Lo llaman norry, lorry o tren de bambú. Los franceses introdujeron el ferrocarril pero los jemeres rojos lo destruyeron con la intención de aislar a la gente. Durante los años posteriores al genocidio, los camboyanos necesitados de un medio de transporte que les ayudara a desplazarse y a transportar sus mercancias, aprovecharon que las vías estaban más o menos intactas e idearon este medio de transporte, único en el mundo. Reciclando antiguas ruedas de tanque, montando unas plataformas de bambú encima y usando un motor de motocicleta, permite llevar a unas diez personas a una velocidad de unos 30 km/h. La experiencia ha sido una pasada.


Ya en Battambang, y tras disfrutar de una auténtica y deliciosa comida jemer, hemos paseado por las calles de esta ciudad con casas coloniales francesas de dos plantas, viendo su mercado, sus tiendas, colegios... Como veréis en alguna foto, nos están dejando sordos con la megafonía que usan los partidos políticos!


Y mientras descansábamoa del paseo y del calor ha caído una.... que menos mal que estábamos a buen recaudo. No está mal para terminar, verdad?

2 comentarios:

  1. Hola Chicos,
    Cada día os superais con el report,he disfrutado mucho al leerlo.En las fotos se nota que lo estais pasando muy bien y por lo que contais , el pais os sorprende cada día.
    Besitos

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  2. Cada día que pasa más envidia ¿sana? nos dan estos chicos, este blog afecta a los sentimientos de sus lectores por lo que voy a proponer su inmediato cierre, je,je.

    En Battambang el obispo es un jesuita asturiano, Kike Figaredo, que realiza una enorme labor con su ong Sauce

    Aquí seguimos en primavera, no llueve, no hace frío(tampoco calor) y a ratos hay sol, vamos para salir corriendo a Cádiz....

    Seguir disfrutando, besos.

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