lunes, 24 de junio de 2013

Día #3: Phnom Penh - Kampong Cham

Camboya es un país sin ferrocarril, por lo que el único transporte público para moverse por el país es el autobús, que tampoco es público, ya que hay varias compañias privadas que gestionan todas las líneas, pero es lo que hay.
Así que hoy hemos empezado a probarlos. Aire acondicionado a tope, karaoke, peliculas chinas dobladas al jemer... todo incluido (y sin pulserita). 
Comentar que en la parada que hemos hecho a mitad de camino en skun vendían autenticos manjares de la tierra...


Tras 3 horas de viaje por unas carreteras que para nosotros serían comarcales... hemos llegado a nuestro destino. Mochila al hombro y a buscar alojamiento. 
Kampong Cham es un pueblecito que no es para nada turístico pero sus alrededores te permiten disfrutar de muchas cosas que nos han hecho pasar un día muy chulo. 
Hemos alquilado un par de bicis y atravesado el pueblo para visitar un templo que mezclaba lo antiguo con un toque kitsch, un conjunto de estupas, monjes, una escuela... que hacian que el conjunto tuviera cierta coherencia.
Continuando la ruta, a la tormenta diaria hoy le ha dado por adelantarse y nos ha obligado a resguardarnos durante un rato.
Ocho kilometros más allá llegamos a los templos de la colina de las mujeres y de los hombres.
De nuevo templos sencillos pero enmarcados en un entorno natural que nos está empezando a enganchar... hasta me han hecho posar como una apsara.
El camino de regreso lo hemos hecho de un tirón. Parada técnica con cervecita reparadora y continuación del recorrido, en esta ocasión, para atravesar el mekong en bicicleta... bueno por un puente pero no uno cualquiera sino uno de bambú, construido a mano todos los años, ya que solo aguanta en pie durante la temporada seca. 

Seguramente os preguntareis qué había al otro lado... se llega a una isla en medio del mekong, no es que lo atraviese entero, y en esa isla vive una comunidad cham, de origen musulmán. casas sencillas de madera, niños jugando, animales, una vegetación exhuberante y una sensación de estar en un sitio por donde casi nunca pasa un turista. 
Una de nuestras mejores experiencias viajeras, sin duda.

3 comentarios:

  1. Hola Chicos,
    Esas "cosas " oscuras con patas, desde luego no están diciendo cómeme. ¿ qué Roberto, te animaste? .
    Y ese puente .. buf, una auténtica obra del saber popular.
    P.D. Me encanta la foto en la que estais los dos debajo del arbol con las bicis, transmite vacaciones y felicidad.
    Besitos.

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  2. ¡IMPRESIONANTE¡

    Dos blanquitos disfrutando como enanos en medio de una cultura totalmente diferente a lo que conocemos; creo que por lo que transmiten vuestras palabras y vuestras imágenes paz puede ser la palabra que lo define todo.

    Seis niños radientes de felicidad en una moto, sin móviles ni tablets ni maquinitas infernales, pero con una sonrisa de lado a lado.

    Más besitos

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  3. Interesante! aunque otros dias un poco duro, pero menos que esto....

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