miércoles, 24 de julio de 2013

Epílogo Camboya 2013

Hola a todos,

Como punto final a esta aventura nos gustaría hacer un pequeño balance del viaje, ahora que han pasado ya unos días desde que regresáramos de la Cochinchina. Hemos querido agrupar nuestras opiniones sobre Camboya tratando de abarcar los aspectos más significativos, con lo que esperamos, además de dar respuesta a la mayoría de las preguntas que tan amablemente nos habéis hecho llegar a través del blog, ayudar a todo aquel que se acerque hasta esta página con la intención de recopilar información para preparar su viaje. Empecemos.

PLANIFICACIÓN
Creemos que 2 semanas es tiempo suficiente para visitar el país, dar la "vuelta al lago Tonle Sap" y acercarse al Golfo de Tailandia. En el siguiente mapa, podéis ver el recorrido que hemos hecho.
























Indispensable pasar (y si se puede, empezar) por su capital, ya que es el lugar idóneo para conocer la barbarie que el régimen de Pol Pot cometió contra su pueblo, aniquilando a un tercio de la población hace menos de 40 años. Las visitas del campo de exterminio y de la prisión S-21, aunque estremecedoras, son indispensables para poder entender la idiosincrasia del pueblo camboyano.




































































Por supuesto, los templos de la gran ciudad de Angkor, en Sien Reap, son un ‘must’ en toda visita al país. Dedicarle 1, 2, 3 o más días ya dependerá de la motivación, ganas y tiempo que cada viajero disponga. Sin lugar a dudas, son una maravilla.










Es imposible abarcar todas las provincias de un país y, a la hora de planificar un viaje, hay que decantarse por unas zonas en detrimento de otras. No obstante, creemos haber acertado en un porcentaje elevado. Con lo que ahora conocemos seguro que modificaríamos alguna cosa pero, en general, estamos más que satisfechos. De partida, habíamos descartado la zona de selva cercana a la frontera con Laos, así como acercarnos a Kratie en busca del delfín de agua dulce de Irradaway. También decidimos no llegar hasta Sihanoukville, la zona costera más conocida del país y la que dicen tiene las mejores playas, pero queríamos evitar ruidos y molestias, y optamos por Kampot y Kep. Al viajar en temporada baja, todas estas zonas estaban demasiado apagadas, pero ¿acaso no era paz y tranquilidad lo que buscábamos?


HIGHLIGHTS
Grandes descubrimientos del viaje han sido zonas poco visitadas en las que hemos disfrutado, sin necesidad de visitar grandes monumentos. Como nos sucedió en Kampong Cham atravesando en bicicleta su puente de bambú sobre el Mekong, un puente que seguramente ahora estará a punto de ser sobrepasado por las aguas del río y pasará a mejor vida hasta que dé comienzo la estación seca en Noviembre, cuando las manos del hombre lo vuelvan a reconstruir.















































Battambang y sus alrededores rurales, en el que vimos cómo las gentes de las aldeas elaboraban diferentes alimentos (pasta de pescado, salazón, krolan, noodles de arroz, obleas para los rollitos...)...































































































...y pudimos subir al tren de bambú (ver vídeo), antes de que desaparezca definitivamente, ya que hay un proyecto para recuperar la línea férrea que los jemeres rojos destruyeron.





























































Konpong Luong, cerca de Pursat, una de las aldeas flotantes más numerosa (formada por una zona camboyana y otra vietnamita) que se asientan sobre el lago Tonle Sap, y en la que sus habitantes apenas pisan tierra firme. Además, su ubicación varía según el nivel de las aguas.




































Kampot, un pueblo que recuerda a la Francia colonial, con sus casas, su pimienta, su río, sus puentes, sus atardeceres...















































...y, como no, sus alrededores a los que nos acercamos en moto !!!



























Y Kep con su crab market, donde degustamos un auténtico manjar recién sacado del agua...


...y la inolvidable Koh Tonsay o Isla del Conejo ("Don't disturb").







EL PAÍS
A lo largo de estas 2 semanas nos hemos encontrado con un país poco desarrollado pero con un crecimiento palpable, por ejemplo, en la gran cantidad de obras en casas, hoteles, infraestructuras... que se están acometiendo por todo el país. Sin embargo, la mayoría de la población que vive en entorno rural, lo hace con carencias básicas (agua, luz...). No hay miseria, no la hemos visto. Solo hay pobreza o, al menos, viven con otras necesidades muy diferentes a las nuestras.
Toda casa camboyana tiene al lado de los pilares de madera que la sustentan: una vaca, un cerdo, gallinas, 1 o 2 perros y la hamaca (no sé dónde vamos a colocar la que nos hemos traído !!!). Y, alrededor de la casa, campos de arroz o el lago, lo que les garantiza alimento seguro.


























La educación no es gratuita por lo que hemos visto a cantidad de niños en sus casas mientras otros estaban en la escuela.






Todo pueblo tiene su mercado, en el que se pueden satisfacer las necesidades más básicas, y no solo de alimentación (peluquería, joyería...).
 

En otro orden de cosas, es una pena que se estén dejando comer la tostada y estén vendiendo su patrimonio (Templos de Angkor, P.N. Bokor Hill, yacimientos de gas de la costa; lago de Phnom Penh...) a China, Tailandia, Vietnam... Parece que la corrupción en el poder político está a la orden del día, y es la que está propiciando estos actos de 'poner el cazo' que tanto abundan por todos lares. No nos extraña, que la campaña electoral en la que nos hemos visto inmersos, fuera tan sonora, ya que los 5 años de mandato a los que aspira el actual partido del Gobierno seguro que les seguirá reportando muchos beneficios... mientras que el pueblo sufre las carencias de las que estamos hablando. Esto huele a pucherazo.

Por último, una cosa que nos ha llamado poderosamente la atención, es la cantidad de tiendas de móviles que hay repartidas por todo el país. Parece ser que la competencia entre las 9 empresas de telefonía existentes, hace que incluso haya mucha gente que tenga más de un terminal !!!


SU GENTE
Los camboyanos son gente pobre, que ha sufrido un genocidio hace muy pocos años, lo que les ha privado de una generación completa de personas que aportaran su granito de arena a la cultura, educación,... Su religión o sus carencias, les hace estar siempre con la sonrisa en la cara. Ni un mal gesto, ni una mala expresión... Los niños son felices con lo poco que tienen...























...y les sorprende ver a dos 'blanquitos' en bici, moto o tuk-tuk pasar por delante de sus casas, y siempre te sorprenden con una sonrisa y un sincero 'Hello'.
























TURISMO
Si exceptuamos Phnom Penh y Sien Reap, donde la afluencia de turistas (canadienses, australianos y franceses, sobre todo) ha sido más notable, en el resto del país ha sido prácticamente inexistente. Y de españoles, ya ni hablamos. Es cierto que estamos en temporada baja, pero dudamos mucho que en otras épocas el incremento sea muy elevado (quizás en la costa). Se nota que el país está muy virgen y esto hace que Camboya solo sea un lugar de paso para ver los 'templos', lo que es una pena. Cuando oímos a alguien decir: "He estado en Camboya", rápidamente le preguntamos "y, ¿has visto algo más que Angkor Wat?". Definitivamente, el país merece la pena. Y, ¿por qué no ahora que aún está sin explotar, que luego ya sabemos qué es lo que sucede? Desde aquí os animamos a hacerlo, y estaríamos más que encantados de ayudaros a planificar vuestra aventura.


CLIMA
La época de lluvias con su temido monzón se ha portado muy bien con nosotros, y eso que era uno de nuestros miedos. Llover, ha llovido, pero lo ha hecho cuando tenía que hacerlo, esto es: cuando estábamos cenando, o en el alojamiento, o bajo techo con nuestras bicis...























Y para muestra este vídeo que grabamos en Battambang (ver vídeo) nada más entrar a tomar un shake de banana y un café en un sitio muy chulo, con sofás, terraza...























Por regla general, los días amanecían despejados y según iba transcurriendo el mismo, el cielo se iba cubriendo de nubes cuyo color tornaba a gris plomizo, hasta que llegado un momento descargaba agua sin parar y de manera muy fuerte durante no más de 30 minutos. Luego paraba, y todo el agua caída desaparecía en cuestión de minutos, debido en parte, a las altas temperaturas (una media de 35ºC), lo que hacía que la humedad en el ambiente fuera de más del 95%. Anochecía a eso de las 19h. y, si bien, la temperatura no bajaba demasiado, no hemos sufrido calores agobiantes (fue peor el calor de Sri Lanka)


TRANSPORTES
Qué os vamos a contar de nuestros queridos medios de locomoción. No sabemos con cuál quedarnos, y es que los hemos probado casi todos (ha faltado un paseo en elefante, pero es que estas cosas no nos van...).

*En Camboya la gente se mueve en moto. Y la gente usa la moto como nosotros aquí los coches. Les sirve para desplazarse, pero también para transportar cosas, y en esto los camboyanos, son los reyes de la pista, porque hemos visto transportar de todo (¿recordáis la foto de los cerdos?... pues aquí os dejamos otra que os dejará 'helados'). Ah, y cuantas más personas encima mejor, que vaya equilibrios que hacen.
























*El motocarro es el segundo medio de transporte que destacaríamos y que como podéis imaginar, permite llevar incluso más cosas tengan la forma y el tamaño que sea. Para desplazarse, hemos usado continuamente los tuk-tuks que, a diferencia de los de Sri Lanka, son más abiertos y te permite disfrutar del paseo de una forma más agradable ya que el aire te golpea directamente en la cara.





































































*La bicicleta la usan principalmente los niños. Ha sido curioso ver cómo en los colegios, donde compartían espacio alumnos de primaria y secundaria, había un parking de bicis y otro de scooters.

*Decir coche en Camboya es decir Toyota. Eso sí, unos modelos muy antiguos y feos. Incluso los "lady Lexus" de los nuevos ricos que abundan en Phnom Penh. son unos modelos muy raros. Aquí, anunciaban la próxima apertura de concesionarios BMW, Audi...

*Y en un país, donde el agua del lago juega un papel tan importante, además de la zona de la costa cercana al Golfo de Tailandia, no podía faltar la barca para los desplazamientos acuáticos.























*Hemos querido dejar para el final, nuestros 'queridos' autobuses. Ya os hemos contado en alguna entrada del blog, que en Camboya no hay líneas públicas de autobús (en la capital intentaron abrir una línea hace unos años, pero la tuvieron que cerrar porque nadie la utilizaba). Esto hace, que unas cuantas empresas privadas copen los desplazamientos interurbanos a lo largo del país, y que el precio sea más elevado que en otros países vecinos. Nosotros hemos probado varias, con suerte dispar: Sorya, Capitol, Paramont, GSD y Giant Ibis (la mejor). Tips: 1)llevar un pañuelo o foulard porque los chorros del aire acondicionado son letales; 2)no olvidéis los headphones, a no ser que queráis que, o bien el karaoke camboyano o las películas dobladas del chino, os martilleen los tímpanos; 3)ojo, cada empresa privada tiene su propia 'estación'; 4)Nunca salen a la hora, por lo que hacer planes es casi imposible; 5)Mejor no te duermas durante el viaje, porque si esperas a que anuncien cuál es tu parada estás listo (en las carreteras se mantienen los mojones, en los que van indicando los kilómetros que faltan a los distintos destinos, y esto, ayuda mucho); y 6) si vuestras mochilas están en el maletero, lo más probable es que hayan atado un par de gallos furiosos con una cuerda a una de vuestras asas... y que te hayan dejado algún 'regalito'.



Dicho esto, nos gustaría destacar el 'caos ordenado' existente en las carreteras (por llamarlas de alguna manera) camboyanas (algo extrapolable a otras zonas de Asia). La norma no escrita de que el más grande tiene siempre preferencia se cumple a rajatabla. Con pitar para avisar es más que suficiente para que todo lo que vaya por delante se eche al arcén (vídeo 1) (vídeo 2)

*Tiene 'Tela' las gasolineras ambulantes que existen en cualquier sitio. ¡Qué mejor uso para la botella de Pepsi, verdad? !



























ALOJAMIENTOS
En general muy bien. Aunque mochileros, no somos low-cost en lo que a dormir se refiere. Si vamos a estar más de una noche en un sitio, siempre hemos buscado algo más de confort (Destacar el Rumahmu Hotel en Siem Reap y sobre todo, el Rikitikitavi en Kampot, tanto para dormir como para cenar; pequeños lujos por menos de 30€). Y, en algunos casos, nos hemos tenido que conformar con lo que había, porque simplemente, no había más (como en el caso de Kampong Cham, donde dormimos muy bien por $8, o en Battambang con Mr. Kun por $16, desayuno camboyano incluido, donde además cada noche su mujer nos traía un bol de fruta).


COMIDA
La comida camboyana no pica. No es como la de Tailandia o la de Sri Lanka. Se basa principalmente en el arroz y los noodles. A esta base, le echan pollo o carne y verduras, con una salsa con soja, leche de coco y vete tú a saber qué más especias y condimentos. El resultado es un plato muy limpio, sano y sabroso.

















































Adicionalmente, tienen sus propias elaboraciones como la pasta de pescado, que huele a rayos pero de un sabor especial. El protectorado francés les dejó como legado el pan, pero que nadie espere las baguettes de París, es más bien un pan chicle, pero algo es algo. En cuanto a las frutas, espectaculares y de todos los colores y formas: banana, melón, mango, rambután, fruta del dragón, sandía... y luego está el durian, esa fruta de gran tamaño que está prohibida transportar cuando hay gente alrededor porque su olor es nauseabundo (damos fe). El aroma que te atrapa nada más poner un pie en cualquiera de los mercados de Camboya, se debe en parte a esta fruta tan preciada por sus habitantes y que hasta forma parte de alguna rotonda...














































Arañas y otros insectos, aunque los hemos visto de cerca..., e incluso a bastante gente comprarlos (como si de un snack se tratara), ni los hemos catado.
















































En cuanto a la bebida, agua, muchísima agua embotellada. También alguna que otra cervecita Angkor, y batidos de frutas. Una bebida que nos gustó mucho y que se obtenía en el momento, era el zumo de caña de azúcar...en este puesto ambulante, y apoyados por un motor de barca, generaron litros y litros de este dulce líquido.

















































CONCLUSIÓN
Sin duda alguna, Asia tiene algo que te atrapa, que te ayuda a relajarte y olvidarte de todos los problemas y sinsabores con los que puedas llegar al inicio de un viaje. Incluso, una vez regresados del viaje, esa paz, esa calma interior aún te acompaña durante un largo período de tiempo, lo que te hace replantearte muchas cosas...
En definitiva, Camboya es un destino más que recomendable para conocer en profundidad, en el que hemos pasado unos días inolvidables con un sinfín de anécdotas y aventuras que siempre quedarán en nuestra memoria, y que nos ha encantado haberlas podido compartir con todos los que os habéis acercado al blog en alguna ocasión. Así que solo nos queda despedirnos con un: hasta la próxima !!!