domingo, 23 de junio de 2013

Día #2: Phnom Penh.

Hoy no se puede decir que hayamos visto cosas bonitas. Pero no todo lo que tienes que ver en un viaje tiene que ser agradable y más cuando lo que buscas es conocer, aunque sea un poco, la realidad de un pueblo. Y lo que este pueblo vivió en los años que van de 1975 a 1979 fue de todo menos bonito. Y para muestra las dos visitas que hemos hecho esta mañana.
La primera ha sido ir a ver los 'campos' de Chouenk Ek, lugar donde a semejanza de los campos de concentración nazis, traían a la gente en camiones para acabar con sus vidas durante la noche. Se calcula que pudo haber más de 20.000 muertos, enterrados en fosas comunes que han ido apareciendo. La visita es sobrecogedora. Sobran las palabras. Uno no acaba de creerse que hace menos de 40 años se pudiera producir un genocidio de estas dimensiones. Porque en su totalidad el régimen de los jemeres rojos con Pol Pot a la cabeza aniquiló a más de 2 millones de camboyanos, casi un tercio de su población.


Al menos los 15 km que he mos hecho nos han servido para ver como vive la gente a las afueras de la capital. Con el agua caida ayer noche la carretera estaba un pelin dificil...


Por cierto ¿alguien sabe por qué esa costumbre que tienen muchas mujeres y niños en ir en pijama por la calle?


A ver quien es la primera valiente que instaura esta moda en Bilbao.

Siguiente parada...la escuela, reconvertido en la  prisión de tuol skeng o s-21 por pol pot y los suyos. 
Desde aquí partían los camiones hacia los campos de la muerte, no sin antes haber torturado e interrogado de cualquier modo cruel a todos los presos. se puede ver todo el recinto casi intacto, lo que hace la visita más dura si cabe.

Hemos creido conveniente empezar nuestras visitas por estos duros sitios, ya que sino muchas de las cosas que veremos estos días no tendrían sentido.

Con todo esto nos han dado las 12 y hemos optado por perdernos en el mercado ruso, entre sus pasillos donde también nos han dado de comer.
El bonito edificio del museo nacional esconde un amplio número de esculturas y objetos del periodo angkoriano que han merecido la pena.
Camino del templo de la colina o Wat phnom, hemos pasado por dos mercados en donde eramos los unicos 'blanquitos'...todo un espectáculo de olores y colores.



Hemos terminado el día en la ribera donde confluyen los rios Mekong, bassat y tonle sap, muy animado a media tarde. Happy hour, cena con comida camboyana y, antes de que nos coja la tormenta, a dormir que mañana toca madrugar para coger el bus que nos llevará a nuestra siguiente etapa.


Nota: alguna compañia eléctrica que yo conozco tendría bastante trabajo por aquí, no creéis...

4 comentarios:

  1. Lo de los "pijamas" también lo hacen en Vietnam (vecinos, claro). Allí se llamaban algo así como abadá ?? Se supone que es cómodo y fresquito!!! Y ya sabéis: allá donde fueres, haz lo que vieres... a comprarse uno!

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  2. Hola Chicos,
    Muy bien hecho, lo desagradable se visita al principio .
    ¿ qué tal la temperatura? ¿ muy pegajosa? .
    Espero que disfrurarais a mi salud con esas cervecitas.
    Besitos.

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  3. Lo del pijama tambien se practicaba antes en los pueblos...comodo!! :-)
    Leeros todos los dias es como viajar un pokito desde casa.

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  4. y qué ha caído en el mercado ruso???? musus

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