Día #1: Bangkok - Phnom Penh

Tal y como os adelantabamos ayer, hoy todavía hemos podido aprovechar unas horas en Bangkok antes de emprender rumbo a Camboya.
Nos hemos levantado prontito y hemos dirigido nuestros pasos hacia el río Chao Prhaya, a lo largo del que se asoman algunos de los templos más venerados de este país. 
Aquí me podeis ver con el wat arum a la espalda en la parada del barco. 

La primera visita del día ha sido para ver el templo Wat pho con nada menos que 45 metros de un buda recostado, la posicion previa al Nirvana.
En los alrededores de este complejo, gran cantidad de pabellones entre los que está la escuela nacional de masaje, así como gran cantidad de esculturas de origen chino, todas ellas de gran belleza.
Pero el plato fuerte de la mañana era el Gran 
Palacio, otro gran complejo repleto de templos, museos -monedas, trajes-, esculturas, todo ello con un colorido sin igual. 
Destaca uno de ellos por la figura que guarda en su interior. Se trata del wat Phra kaew o templo del buda esmeralda. No sabríamos con qué quedarnos en particular, ya que es su conjunto lo que hace de este recinto un lugar especial.
Y con esta visita hemos dado por terminada nuestra  primera etapa en esta enorme ciudad. En un par de semanas volveremos aquí a seguir disfrutando de todo lo que tiene que ofrecer que es mucho.

Ya en el otro aeropuerto de Bangkok, un vuelo de Air 
Asia nos ha llevado en menos de 1 hora y con adelanto a Phnom penh, capital del reino de 
Camboya. El viaje en tuc-tuc desde el aeropuerto hasta la guesthouse, en hora punta ha sido de lo más entretenido por lo caótico de la situación a cada paso, en cada cruce... es como una ciudad sin ley......de tráfico.
 Tras un rato en la habitación hemos salido a cenar a un sitio que llevábamos apuntado en la guía, atravesando el monumento a la Independencia. 
Ha estado amenazando lluvia toda la tarde -os recuerdo que el monzón comenzó por estos lares en mayo- pero por suerte no ha sido hasta última hora cuando ha descargado la que seguramente será nuestra compañera, junto con el calor, durante este periplo por tierras camboyanas, esa tormenta tropical que dura poco pero que cae con mucha intensidad.

Mañana día difícil, con visitas a lugares a los que hubieramos preferido no tener que ir a ver, pero que desgraciadamente son la triste realidad que a este pueblo le tocó vivir.